Apuñalamiento en Leicester Square: Dos víctimas en el corazón de Londres
El lunes, Leicester Square, una de las zonas más emblemáticas y concurridas de Londres, se vio sacudida por un violento incidente en el que dos personas resultaron apuñaladas. Según informes de la policía, las víctimas fueron identificadas como una niña de 11 años y una mujer de 34. Ambas fueron rápidamente trasladadas a un hospital cercano para recibir tratamiento.
La policía de Westminster, a través de sus redes sociales, actualizó la situación, indicando que aunque la niña requeriría atención médica prolongada, sus lesiones no eran potencialmente mortales. En el caso de la mujer, las heridas fueron catalogadas como leves. La fuerza policial también subrayó que, hasta el momento, no había indicios de que este ataque estuviera vinculado a actos de terrorismo.
Un hombre fue arrestado en el lugar y se encontraba bajo custodia policial. Las autoridades afirmaron que no había más sospechosos relacionados con el caso, lo que brindó algo de alivio a la comunidad local.
Este trágico episodio ocurrió justo dos semanas después de un ataque mortal con arma blanca en Southport, en las cercanías de Liverpool, donde tres niñas perdieron la vida y otros ocho niños, junto a dos adultos, resultaron heridos. En los días posteriores a ese ataque, se propagaron rumores falsos sobre la identidad del agresor, incluyendo la errónea afirmación de que se trataba de un inmigrante indocumentado. Estos rumores provocaron disturbios violentos en varias ciudades del Reino Unido.
En Leicester Square, la zona frente a una tienda de té conocida como TWG Tea fue acordonada con cinta policial azul y blanca alrededor de la 1:30 p. m. Mientras tanto, un grupo de agentes de policía se encontraba en el lugar para investigar el incidente. Se podían observar manchas de sangre y una gorra de béisbol olvidada en la escena del crimen.
Un testigo, identificado como Abdullah, un guardia de seguridad de 29 años que trabajaba en la tienda de té, relató que había sido testigo del ataque. Según su declaración, intervino cuando vio a la niña y a la mujer, que aparentemente era su madre, siendo heridas. Abdullah se enfrentó al agresor, logrando desarmarlo con una patada que le permitió quitarle el cuchillo. Junto a otras personas, logró someter al atacante hasta que llegó la policía.
A pesar de la gravedad de la situación, dos horas después del ataque, cientos de turistas continuaban paseando por la plaza, ajenos al peligro inminente. Muchos visitantes de las populares tiendas de Lego y M&M’s, que suelen tener largas filas, levantaban la vista para observar la situación mientras un helicóptero sobrevolaba la zona, añadiendo una sensación de alerta en el ambiente.
Megan Specia cubre el Reino Unido, Irlanda y la guerra en Ucrania para el Times. Reside en Londres.
