Violencia en Ganthier, Haití
En las primeras horas de un domingo de finales de julio, miembros de una de las bandas armadas más poderosas de Haití llevaron a cabo un ataque devastador en la localidad de Ganthier, situada a aproximadamente 40 kilómetros al este de la capital, Puerto Príncipe. Esta región es conocida por ser un punto estratégico en el contrabando de armas, lo que la convierte en un blanco atractivo para los grupos delictivos.
Horas después del asalto, cuando llegaron los refuerzos policiales a bordo de vehículos blindados, se encontraron con una escena desoladora: las calles estaban desiertas. Según el alcalde de Ganthier, Jean Vilonor Victor, los atacantes habían abandonado la zona tras destruir la comisaría local y someter a tortura y asesinato a varios residentes. “Toda la ciudad de Ganthier está vacía, no queda nadie”, declaró el alcalde en una entrevista con The New York Times.
A pesar de la llegada de una fuerza de seguridad internacional respaldada por las Naciones Unidas semanas antes de estos eventos, las bandas que han sometido a Puerto Príncipe y a otras regiones de Haití no muestran signos de rendirse. Si bien algunos expertos apuntan que la colaboración internacional ha mejorado las condiciones en ciertos sectores de la capital, las bandas han intensificado sus ataques en los suburbios, dirigiéndose a comunidades que previamente habían logrado evitar su ola de violencia que incluye asesinatos, secuestros y violaciones.
La situación en Haití continúa siendo crítica, y mientras los esfuerzos por restaurar el orden y la seguridad se llevan a cabo, la población civil se encuentra atrapada en un ciclo de miedo y desesperación.
