El viernes se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Irán dos candidatos con ideologías opuestas, un reformista y un ultraconservador. Este acontecimiento se da tras una primera vuelta con la participación más baja en la historia del país, en un clima de desinterés generalizado ante la posibilidad de un cambio significativo a través del voto.
Esta segunda vuelta se lleva a cabo luego de una votación especial debido al fallecimiento en un accidente de helicóptero del presidente Ebrahim Raisi en mayo.
Lo ocurrido en la primera vuelta de las elecciones iraníes
En la primera vuelta, celebrada el pasado viernes, alrededor del 40% de los votantes acudió a las urnas, marcando un récord de baja participación. Ninguno de los cuatro candidatos alcanzó el 50% de los votos requeridos para ganar las elecciones.
Los candidatos que recibieron más votos fueron Masoud Pezeshkian, un exministro de Salud y representante reformista, y Saíd Yalilí, un exnegociador en temas nucleares y ultraconservador. Ambos avanzaron a la segunda vuelta electoral, que se llevará a cabo el 5 de julio. La división del voto conservador entre dos candidatos fue determinante para el avance de Pezeshkian.
