¿Están los extranjeros “matando” el picante en las salsas de Ciudad de México?
Los tacos de Ciudad de México son adorados tanto por los locales como por los visitantes. Sin embargo, recientemente, ha surgido un debate en torno a las salsas en la ciudad. Con una afluencia creciente de clientes extranjeros, surge la pregunta: ¿las salsas ya no son tan picantes como solían serlo?
Gerardo Medina gestiona la taquería Los Amigos, un puesto de comida abierta las 24 horas que se encuentra en una concurrida intersección en una colonia adinerada de Ciudad de México. A medida que más clientes extranjeros probaban sus tacos, comenzó a notar reacciones similares a su pico de gallo: rostros enrojecidos, sudor, quejas sobre el nivel de picante.
Por ello, Medina, de 30 años, decidió retirar los chiles serranos y dejar solo los jitomates, las cebollas y el cilantro en algunas de sus salsas. Aunque todavía ofrece una salsa de aguacate con serrano y una salsa roja con chiles morita y chiles de árbol, quiso brindar una opción menos picante a los visitantes internacionales que no están acostumbrados al picante intenso. “Atrae a más gente”, comentó.
Los chiles son un elemento esencial en la cocina mexicana y en la identidad nacional. Los mexicanos los utilizan, frecuentemente en forma de salsa, en todo tipo de alimentos: tacos, mariscos, papas fritas, fruta, cerveza e incluso en la nieve.
