A pesar de que la temporada de incendios en Brasil aún no ha comenzado oficialmente, cientos de incendios están causando estragos en el Pantanal, el mayor humedal tropical del mundo, y en algunas zonas de la selva amazónica. Las altas temperaturas están avivando las llamas y los científicos advierten que esta situación podría convertirse en una nueva normalidad debido al aumento de las temperaturas globales y la irregularidad de las lluvias, lo que dificulta los esfuerzos por preservar estos ecosistemas vitales.
Según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, entre enero y junio de este año se han registrado más incendios forestales en el Pantanal brasileño que en cualquier otro año en las últimas dos décadas. Esta situación también ha afectado a la Amazonía y al Cerrado, una extensa región de arbustos, pastizales y árboles en Brasil.
“Es sumamente preocupante”, expresó Ane Alencar, directora científica del Instituto de Investigación Medioambiental de la Amazonía brasileña. Alencar señaló que la magnitud de los incendios a esta altura del año no es habitual, ya que generalmente ocurren con mayor intensidad en los meses de agosto y septiembre.